EL LOCO DE MESTALLA
Article escrit per el forero "cubellista" en Foroche.
EL LOCO DE MESTALLA
El loco de Mestalla es un individuo de temperamento hosco, malcarado y taciturno; no en su vida diaria, si no en ese mundo paralelo del que si pudiera, con gusto renegaría. Es imposible, no puede renegar, jamas lo hará. Durante los partidos, es fácil verlo en el rincón mas apartado de la grada de la mar, solo y devorando una tras otra cientos de pipas cuyas cascaras lanza con furia y frustración. Prefiere ir solo, ya desde hace años, no quiere que nadie le vea en Mestalla, es lo mejor..
Alli, en lo alto, mas allá de las viejas gradas que acunan el impersonal cemento de la ultima ampliación del campo, el loco siente y sufre, al llegar al estadio sus ojos brillan deslumbrados por el verde refulgente del cesped, siempre es lo mismo, la vieja ilusión, ya muy vaga y lejana, ultima en su corazón un postrero y fugaz recuerdo de gloria, un atisbo de aquella inocencia infantil ya perdida en los largos atardeceres que esconden el sol tras los edificios cristalinos que se vislumbran al pie de los focos que coronan la grada..
El loco de mestalla se deja la vida en el verde, aún a mas de 50 metros de altura, lo muerde, se impulsa, aprieta...maldice, pone el pie, a veces..se lesiona, la tensión hace que sus gemelos protesten, mas de una vez ha bajado la cuesta triste y cojo..
Algunas veces, al recibir un gol, después de llevarse las manos a la cabeza, mira al cielo y quisiera que al volver la mirada a Mestalla, allá abajo, viera brillos y luces, amor y escudo, sangre y orgullo..ya lo vio, no quiere morir sin volver a verlo, no cejara en su empeño.
El loco de Mestallo lloró el sábado pasado, se lanzo en plancha y remató aquel balón perdido por las nubes para ganar un suspiro tan corto como escaso. Hoy a vuelo a sufrir, a maldecir, no por la derrota..si no por la falta de orgullo.El loco de Mestalla no soporta la falta de orgullo, la repudia.
El loco de Mestalla sabe que esta loco, pero solo quiere que aquellos que lo representan se dejen la piel por tal locura, si no es así, el loco no responde de si mismo. El sábado que viene, volverá a Mestalla, se emocionará con el verde y se dará unos segundos para soñar, sabe lo que le espera, son tiempos de rescatar ídolos, al loco de Mestalla le queda su sonrisa, sabe que puede cerrar los ojos y allí dentro de sus recuerdos, Kempes aún recorre los caminos del destino glorioso alzando sus brazos en busca de ese hueco perdido junto a la luna, la luna de Valencia, claro.
¡Que Dios se apiade de nuestra alma!